FEBRERO
2023. Inicio. Veinticinco años atrás, en Hermosillo, Sonora,
Saúl Villagómez, un joven de 23 años que está enamorado de la
bella Judith, hace el amor con ella y le promete que un día se
casarán. El chico trabaja como ayudante de cocina en un bar, y al
salir de allí y caminar por las calles en medio de la noche, escucha
los gritos desesperados de una mujer dentro de un edificio en el que
penetra luego de escuchar un disparo. La ve agonizando y pidiendo
ayuda sobre el suelo y acude a ella, dándose cuenta de que muere y
el teléfono está descolgado. Recibe un golpe en la cabeza y cae,
desmayado. Al despertar se da cuenta de que tiene una pistola en las
manos y la mujer está muerta. Escucha que la policía se acerca y
sale huyendo de inmediato, arrojando el arma en un contenedor de
basura percatándose de que su ropa se ha manchado de sangre. Llega a
casa y penetra a escondidas para encerrarse en el baño, lavar su
ropa y luego darse una ducha. Teme a que se haya metido en un
problema y se va a la cama esperando estar equivocado. Tempranamente
intenta hablar con su madre, Nieves, a escondidas de su hermano de
diez años, el pequeño Tito, pero le es imposible pues la policía
llega a buscarlo con una orden de arresto. Nieves, asustada y segura
de que todo se trata de una confusión, suplica a los oficiales que
no se lleven a su hijo mientras que este sale huyendo y se desata una
persecución, mientras que la desesperada Nieves no sabe qué hacer y
suplica ayuda a sus vecinos. Tito decide salir corriendo, asustando
todavía más a su madre.
En
la morgue, Roberto Mondragón ha reconocido el cuerpo de su hija
Camila y al salir entera de lo sucedido a su esposa, Bárbara, quien
se desmaya ante la impresión, y a su hija mayor, Alejandra,
la cual se altera por el estado de su madre y llora, desesperada.
Pronto aparece Eduviel Barroeta, prometido de la occisa y abogado de
prestigio, quien ante las exigencias de Bárbara promete a los que
serían sus suegros que el crimen de su hija no quedará impune y
hará que todo el peso de la ley recaiga sobre el responsable. Se
comunica con sus contactos y asegura que los Mondragón pagarán muy
bien para que se castigue al responsable.
Saúl
es capturado y a pesar de que jura que él no ha matado a nadie es
llevado a una celda, donde se le interroga sin conseguir que confiese
nada. A él acude Nieves, a la que con llanto jura por Dios y la
virgen que no se ha manchado las manos. Ella le cree y suplica que lo
liberen pero Eduviel interviene y le asegura que su hijo es un vulgar
asesino. Nieves lo abofetea. Luego Eduviel acude a los Mondragón
para informarles que el chico responsable ha sido capturado. Bárbara
exige al que sería su yerno que se encargue de que ese criminal no
vea la luz del día nunca más. Es apoyada por Roberto y Alejandra
por lo que Eduviel jura que se encargará de que Saúl Villagómez
sea condenado de por vida.
Saúl
insiste que él es inocente pero hay pruebas que comprueban que el
asesinó a la hija de los Mondragón por lo que es hallado culpable y
enviado a un reclusorio, donde es visitado por Judith, la cual
repentinamente se siente mal del estómago y se desmaya. Es enviada a
la cruz roja, donde la enteran de que está embarazada. La chica se
desahoga con Nieves, a la que dice que no sabe qué hará ahora que
tendrá al hijo de un asesino.
Los
Mondragón entierran a su hija muerta y Alejandra se refugia en
brazos de Eduviel, al que revela sentir que si ella hubiera sido la
que muriera, quizás sus padres no estarían tan afectados. La
muchacha se sorprende cuando Bárbara la entera de que ante la
tragedia toda la familia debe emigrar temporalmente a Estados Unidos.
Alejandra intenta negarse y asegura tener razones para permanecer en
Sonora y Roberto le exige que le diga cuales son.
Ella pone mil
pretextos para no emigrar a la Unión Americana pero no tiene más
remedio que aceptar cuando Bárbara le dice que le duele el sospechar
que más que sentir dolor por la muerte de su hermana quizás siente
tranquilidad pues ahora tendrá el camino libre con Eduviel, del que
siempre ha estado enamorada. Asombrada, Alejandra jura que eso no es
cierto y llora amargamente asegurando que Camila era su otra mitad.
Nieves
se presenta ante Bárbara y le asegura que Saúl es inocente de la
muerte de Camila, por lo que le suplica que tenga piedad. La dolida
Bárbara no hace más que insultar a Nieves y maldecirla junto con su
hijo, confesando sentirse bien al saberla sufriendo también. Le
aconseja que se marche de Hermosillo pues ella se encargará de que
se le cierren las puertas y su familia sea señalada como la de un
vulgar asesino. Nieves llora, se arrodilla suplicando clemencia.
Bárbara la empuja, arrojándola a un charco de lodo y la manda a
echar. Luego la sufrida Nieves y Judith visitan a Saúl en la cárcel
y lo enteran de que será padre. Este siente demasiada impotencia y
lleno de enojo exige a su madre que le busque un buen abogado pues es
inocente y lo han inculpado para que pague por un crimen que no
cometió. Nieves promete que así lo hará a la vez que Judith,
dudando de la inocencia del chico, jura que si para cuando su hijo
nazca él no ha salido libre entonces ella se irá lejos y nunca la
volverá a ver, así como tampoco conocer al fruto de su amor. Pero
el destino tiene trazados los caminos y al paso de siete meses Judith
da a luz a una niña que no desea que Saúl conozca a pesar de las
súplicas de Nieves, pues la ahora madre está decidida a cumplir la
promesa que le hizo al muchacho, por lo que, segura de que la
progenitora de este no dejará de insistirle, toma a su hija recién
nacida y se marcha de Sonora con la seguridad de que nunca más
volverá. Esto llena de profundo dolor a Saúl, quien llora ante su
madre preguntando por qué la vida se ensaña con él, si Dios sabe
que es inocente del crimen por el que lo condenaron.
Pasan
veinticinco años y en la época actual Saúl es un hombre de
apariencia ruda y musculosa debido al ejercicio. Dentro de la cárcel
ha hecho amistad con un singular bandido: Jasson Galván, con el que
se entrena y divierte escuchando historias sobre su vida como
forajido. A ellos se une un viejo recluso, Humberto Labastida, quien
desde que conoció a Saúl le tomó aprecio y lo adoptó como su hijo
asegurando que será su heredero pues Humberto asegura que tiene
mucho dinero a pesar de que todos lo creen un loco que se inventa
cuentos. Pero no todo es miel sobre hojuelas dentro del reclusorio
pues el hombre, que no calla lo que piensa y peca de impertinente, ha
hecho enemistad con el Turco, un criminal que lo tiene en la mira y
provoca problemas constantemente, por lo que el viejo es defendido
por Jasson y otros que le aprecian ya que no deja que Saúl se
ensucie las manos ya que lo considera distinto a los otros presos y
lo alentó para que estudiara incluso una carrera dentro del penal,
convencido de que será un hombre de bien cuando salga libre. Pero a
pesar de tener estudios Saúl está convencido de que nunca saldrá
libre ni dará con el verdadero asesino de Camila Mondragón.
Convertido
en un hombre, Tito trabaja arduamente para ayudar a Nieves, quien
cada día de visita acude al penal a visitar a Saúl. Por su parte el
menor de los hermanos es presa de la maldad de la gente y
constantemente se mete en problemas pues tiene poca paciencia y se
agarra a trompadas con todo aquél que le menciona que su hermano es
un asesino. Sin embargo tiene el apoyo de Charo, una vecina con la
cual tiene un romance y que es ahijada de Nieves, la cual ha
encontrado en la madre de la muchacha, Francisca, fortaleza y apoyo,
desde que son comadres. Sin embargo no todo es miel sobre hojuelas,
pues la fogosa muchacha es muy posesiva y cela por todo a su
enamorado, sin escuchar las razones de su madre para que tenga
cuidado y no lo harte con sus arranques, pues ha notado que la
actitud de la chica no le agrada a Nieves, quien, aunque le tiene
cariño, la considera poca cosa para su hijo, el cual se ha superado
con muchos esfuerzos y también con la ayuda de Saúl, quien gana
dinero trabajando en la cárcel.
En
Houston, EUA, Alejandra se da una gran vida visitando las tiendas más
exclusivas y seleccionando regalos para los suyos. Al llegar a casa
entrega una corbata a su ahora marido, Eduviel, al que besa y perjura
ser la mujer más feliz del mundo desde que se casó con él. Eduviel
le recuerda que deben ir a México para visitar a sus padres. Le
pregunta si compró un regalo para su hija y la mujer finge haberlo
olvidado. Discuten y ella le reprocha que quiera más a su hija que a
ella, que es su esposa. Al quedar sola, la mujer se pregunta qué
harían todos si supieran que en realidad aborrece ser madre y, mucho
más, que aborrece a su propia hija.
En
San Carlos, la bella y dulce Maripaz se pasea por la playa mientras a
lo lejos es observada por sus abuelos, Bárbara y Roberto, quienes
lamentan no poder regresar a Hermosillo a sabiendas de que allí se
encuentra el pasado que todos desean olvidar y la gentuza a la que no
desean enfrentar. Consienten a Maripaz, quien revela a su abuelo
sentir que su madre no la quiere luego de que Alejandra
y Eduviel llegan de Houston y ésta no hace más que mostrarse
indiferente con su hija, situación por la que discute en privado con
Bárbara, a la que recuerda que no quería ser madre pero ella la
obligó en su afán de querer reemplazar a Camila, su consentida,
pues no se podía resignar a que estaba muerta. Bárbara abofetea a
Alejandra, siendo sorprendidas por
Roberto, el cual interviene y se aferra a su mujer cuando la hija
mayor les dice sentirse opacada su hermana, incluso más que cuando
esta vivía, ya que todos quieren verla a través de Maripaz. Roberto
le pregunta si es por esa razón que desprecia a la muchacha y
Alejandra asegura que nadie puede querer
a la piedra que le lastima en el zapato. No se dan cuenta de que
Maripaz los está escuchando.
Saúl
piensa en la hija que jamás conocerá y habla de esto con Humberto,
quien le jura que sí la conocerá y eso será muy pronto. Saúl no
comprende como el viejo puede creer en su inocencia cuando todos los
demás no lo hacen. Este asegura distinguir muy bien entre un
criminal y un hombre de bien y sabe que Saúl lo es y que solo fue
víctima de las circunstancias y ¿por qué no? también pudo ser el
blanco perfecto para que en él recayera la culpa de un asesinato
solo por estar en el momento y lugar equivocados. El viejo entrega a
su consentido el mapa de un lugar en el que deberá buscar dinero que
enterró y le asegura que si un día queda libre y lo encuentra, es
suyo.
Tito
trabaja para los Mondragón sin que estos sepan su apellido y gracias
a ello conoce a Maripaz, quien desde el primer momento se apasiona
por él cuando este visita San Carlos para entregar cuentas a
Roberto.
Eduviel
visita la tumba de Camila acompañado por Alejandra.
Mientras que él recuerda el pasado y en silencio asegura que a pesar
de los años no ha podido olvidar a su amada, Alejandra
solo espera que su hermana se encuentre retorciéndose en el infierno
por arrebatarle el cariño de todos aún después de muerta.
Charo
discute con Francisca, a la que dice estar harta de ella y de vivir
en la miseria, asegurando que cuando se case con Tito, lo convencerá
de que se marchen lejos. La madre se desahoga con Nieves, quien le
asegura a la muchacha no quererla para su hijo, pues este se merece a
alguien mejor. Hiriente, la chica le responde que ninguna otra chica
querría ser la novia del hermano de un asesino. Nieves está a nada
de abofetearla, pero aparece Tito para detenerla. Charo se victimiza
entonces y pide al chico que decida entre ella o su madre, quedando
atónita cuando este le dice haber escuchado lo que dijo y se decide
por Nieves, con la que discute en casa pues la mujer siempre le ha
espantado a todas las novias. Le pregunta de qué tiene miedo, pero
esta no responde.
Por su parte Charo llora y Francisca le asegura que
con su actitud jamás será amada, pues toma a las personas como
objetos para salirse con la suya. La chica insulta gravemente a su
madre, a la que acusa de ser una cualquiera, pues fue madre soltera y
jamás le ha revelado la identidad de su padre. Francisca sufre en
silencio, pues en el pasado solo fue burlada por un hombre que no
merecía la pena.
Humberto
tiene una riña con el Turco, quien lo apuñala sin que Jasson pueda
hacer nada. Al enterarse de esto, en su celda, Saúl acude a su viejo
amigo, quien mientras agoniza le hace prometer que será un hombre de
bien cuando quede en libertad. Este lo promete aunque sabe que eso es
mentira y cuenta a Jasson del mapa que Humberto, su padre adoptivo,
le dio. Pronto aparece un celador para nombrar a algunos presos a
quienes se les ha otorgado el indulto. Entre la lista figura el
nombre de Saúl Villagómez, quien no puede creer que esto esté
pasando. Es molestado por el Turco, al que golpeó por haber matado a
Humberto y el cual le asegura que una vez estando fuera deberá
cuidarse las espaldas pues él y los suyos nunca estarán tranquilos.
Acompañada
de su gran amiga y consejera, Renata Fuentes, la hermosa Leona
Valdivia ha llegado a San Carlos tras heredar un pequeño hotel, con
el único fin de dejar atrás su vida y olvidarse del hombre de quien
recientemente se ha divorciado. Al caminar se cruza en el camino con
Eduviel, quien está a nada de atropellarla. El hombre desde ese
momento se siente atraído a ella, por lo que se pone a sus órdenes.
Aunado a esto, Él se entera del indulto concedido a Saúl y está a
punto de contárselo a sus suegros pero decide callar, convencido de
que estos jamás se enterarán.
Jasson
asegura a Saúl que, cuando quede libre, alguien lo estará esperando
y se pondrá a sus órdenes. Luego se comunica con una vieja amiga,
Yarely Asunción, a la que pide que búsque a su camarada y lo ayude
en todo momento.
Maripaz
revela a su amiga Gabriela que está enamorada de Tito y que por ello
no puede corresponder al amor de David, su hermano, un muchacho que
padece la presión de su padre, Juan Jaime Castaño, y la comprensión
de su madre, Prudencia, la cual tiene terror enfermizo a su marido,
el cual quiere ver a sus hijos convertidos en gente de bien y por
ello es estricto.
Alejandra
discute fuertemente con Bárbara, quien ante sus reproches le
confiesa que sí hubiera querido que fuera ella la que muriese en vez
de Camila. Luego intenta disculparse pero ya es tarde y Alejandra
sale a desahogarse en un bar, donde conoce al atractivo Andrés
Escalante, quien la seduce y luego la intenta besar pero ella solo lo
abofetea y sale de inmediato para discutir con Eduviel cuando llega a
casa pues este le reprocha sus excesos y no estar con su hija.
Aturdida por todo y atrevida por el alcohol, Alejandra
asegura que nunca querrá a Maripaz aunque todos intenten obligarla,
pues la detesta tanto o más que a Camila. Está por decir más pero
Eduviel la calla con una fuerte bofetada. La mujer llora y mientras
toma una ducha piensa en el beso Andrés, el cual le recuerda a
alguien de su pasado. Alguien a quien nunca podrá olvidar.
Nieves
y Tito discuten, pues él ha caído nuevamente en las redes de Charo,
la cual lo ha seducido encamándose con él. A la par de esto el
chico insiste en engañar a los Mondragón para así descubrir quién
pudo haber matado a Camila. Se llevan una sorpresa cuando ante ellos
aparece Saúl, diciéndoles que ha quedado libre. La familia se
abraza fuertemente y celebra. Nieves se asusta cuando su hijo mayor
comenta que no descansará hasta saber quién fue el responsable de
que haya sido enviado a la cárcel por veinticinco años.
Viaja a San Carlos con el mapa que Humberto le dio, acompañado por Tito, y ambos
comienzan a excavar pero no encuentran nada. Saúl está convencido
de que todo era una fantasía del viejo pero el hermano menor no
pierde la fe y, decidido, sigue cavando mientras su hermano da un
paseo por la playa cercana, donde tiene un encuentro cara a cara con
Leona. Ambos sienten una fuerte atracción. Se marchan pero resulta
que la casona en que los hombres cavan colinda con el hotel de ella,
la cual al igual que Renata siente miedo al escuchar ruidos pero
llena de valor decide ir a investigar, creyendo que Saúl y Tito son
unos ladrones. Saúl se presenta como Santiago Labastida y aclara ser
el propietario del lugar. Al ver el mal estado dela propiedad, Leona
los invita a pasar la noche en su hotel y allí entabla una amistad
con Tito, puesto que Saúl se encierra en su habitación, temeroso de
haber olvidado lo que es el mundo.
Bárbara
se empeña en tratar de convencer a Maripaz para que corresponda al
amor de David, quien le insiste para que sea su novia. La muchacha se
sincera con su abuela y confiesa que está enamorada de otro hombre,
mas no revela la identidad de este.
Roberto
se entera de que el asesino de su hija salió de la cárcel y busca a
Eduviel para preguntarle qué ha sucedido. Este lo entera de las
circunstancias por las que Saúl logró su libertad y le pide que
quede entre ellos para no alarmar a Bárbara y Alejandra.
No saben que alguien los ha escuchado sin que se den cuenta.
Yarely
se presenta ante Saúl y al conocerlo queda fascinada con él. Le
muestra que es buena para el trabajo y la cocina por lo que lo
consiente con todos los antojitos que no prueba desde hace años.
Tito se ríe de su hermano pues se ha dado cuenta de que la chica se
ha emocionado con él.
Juan
Jaime intimida a Prudencia, la cual defiende a Gabriela por pasar
tiempo en la calle. Luego lo mismo hace con David, al que asegura que
si no logra enamorar a Maripaz entonces dejará de ser su padre.
Prudencia reprocha a su marido el volver a su hijo presa de sus
ambiciones. El hombre abofetea a su mujer y le recuerda que ella ni
otra mujer tienen voz ni voto en su casa.
Alguien
vigila el hotel en secreto y apunta constantemente con un arma a
Leona y Renata. Quien les apunta es Vinicio Orozco, quien se comunica
con su hermana, Ingrid, para decirle que ha localizado a la mujer que
les arrebató todo y a la cual desean eliminar.
Mientras
que Tito acude donde los Mondragón y es entretenido por Maripaz, la
cual deja al descubierto su interés por el muchacho, al que besa,
Saúl sigue cavando y Leona le hace una visita. Ambos quedan
atrapados y ante el calor no tienen más remedio que comenzar a
desnudarse, quedando asombrados el uno por el otro, al descubrir sus
voluptuosidades. Él le dice a ella que tiene unos ojos bonitos y
están a punto de darse un beso pero son descubiertos por Renata,
quien decide ir por ayuda. De esto se aprovecha Vinicio, quien
aparenta ser un huésped y la ayuda a poner a salvo a Saúl y Leona.
En
la ciudad de México, el dolido Juan Carlos Luna no se repone a la
demanda de divorcio y jura que encontrará a Leona y la hará pagar
por la humillación tan grande al haberlo despreciado. Acude a la
madre de su ex, doña Dinora, la cual se niega a decirle el paradero
de su hija pero le promete que hablará con ella para que recapacite.
El hombre deja claro que él y Leona no se han divorciado y él por
su parte nunca firmará, pues se ha casado para siempre.
Eduviel
y Alejandra discuten nuevamente y él
considera que fue un error el que se hubieran casado. Ante los
reclamos e insultos de la mujer, quien le dice que ella sabe que él
se vendió porque es un oportunista que siempre quiso escalar
socialmente aprovechándose de su familia, Eduviel le revela que a
pesar de que ha pasado el tiempo él solo ha podido amar a la difunta
Camila, con la que ella, Alejandra,
nunca podrá compararse.
Tras
encontrar el dinero enterrado, que son millones de dólares, Saúl
decide que toda su familia se mudará a San Carlos y comienza la
remodelación de la casona. Esto llena de alegría a Nieves pero no a
Charo, quien no desea separarse de Tito, al que intenta convencer de
que se case con ella. Él le pide tiempo, pues tiene muchas cosas por
hacer antes de dar ese paso. La chica hace un berrinche y le pide que
entonces la lleve con él. Los ha escuchado Francisca, quien a pesar
de su hija le cuenta todo a Nuieves, la cual hace ver al menor de sus
hijos que su relación con Charo será la causa de su ruina. Por otra
parte Saúl pasa tiempo con Yarely, quien no se separa de él y
cuando este hace preguntas sobre Leona se encela y aclara que esa
mujer no es como ellos, por lo que debe olvidarla.
MARZO
2023. Dinora llega a San Carlos y hace saber a Renata que desea
que Leona y Juan Carlos se reconcilien pues ve en él al hombre que
alguna vez fue su marido y siempre ha tenido en él a un aliado.
Renata sin embargo asegura que Juan Carlos no es bueno y no debe
saber nunca el paradero de su ex, quien en realidad se ha liberado de
él.
Maripaz
rechaza a David y este intenta besarla por la fuerza por lo que ella
lo abofetea y se desahoga con Gabriela, quien reclama a su hermano el
haberse propasado. Este asegura que Maripaz será suya aunque sea por
la fuerza.
Eduviel
no deja de pensar en Leona y la visita en el hotel, donde conoce a
Saúl. No sabe que se trata del asesino de Camila pues este se
presenta con el nombre de Santiago
Labastida, quien luego se queda a solas con la mujer y están a punto
de besarse. Los ha visto Dinora, quien le reprocha a su hija el
besarse con cualquiera. Las mujeres discuten y al percatarse de que
su hija está interesada en el vecino, Dinora se comunica con Juan
Carlos para decirle que Leona anda con un hombre. Él, furioso, se
toma unos tragos.
Alejandra
desea regresar a Houston pero el interés de Eduviel por Leona hace
que tome la decisión de quedarse a radicar en Guaymas. Habla ante
los Mondragón del hotel que se reabrió y dela dueña de este, así
como de su vecino, un hombre de mucho dinero que ha comenzado a
reparar la vieja casona abandonada. Bárbara asegura haber conocido a
su antiguo dueño y está convencida que quizás el nuevo propietario
sea un criminal como el anterior.
Con
apoyo de su familia y de Yarely, Saúl termina de reparar la casona.
Por su seguridad y con ayuda de contactos de la cárcel, logra
hacerse de una nueva identidad y pide a su hermano y madre que se
hagan pasar por sus empleados pues desea encontrar al verdadero
asesino de Camila, así como a Judith y su hija, por lo que
aconsejado por Yarely contrata los servicios de Geminiano Andrade, un
investigador privado. La chica se siente necesaria en la vida del
hombre y se desilusiona ante la presencia de Leona, quien lo felicita
por los resultados de remodelación y él la invita a cenar. Yarely
intenta interponerse pero Nieves la detiene y le pide que sea
paciente. Por su parte Saúl acude a un restaurant con Leona, a la
que acaricia el rostro y confiesa que no se puede separar de ella. Se
besan apasionadamente.
Maripaz
busca a Tito y lo besa. Esta vez él le corresponde y luego le
asegura que su amor no puede ser pues son de mundos distintos pero la
chica está profundamente enamorada y no le importan las
consecuencias. Se vuelven a besar, llenos de pasión.
Alejandra
hace el amor con Andrés y su adulterio es descubierto por Bárbara,
quien la abofetea y la acusa de ser una cualquiera. Esta vez
Alejandra se revela contra su madre, a
la que asegura tenerla harta y desear que muera tal como hace años
sucedió con Camila. Bárbara la abofetea.
Juan
Carlos ha dado con el paradero de Leona y la busca en el hotel, donde
intenta maltratarla y es golpeado por Saúl. Interviene Dinora, quien
responsabiliza a su hija de todo y la acusa de abandonar a su marido
para huir con su amante. Leona revela que el cónyuge la maltrataba
de todas las maneras posibles y no estar dispuesta a regresar con él.
No saben que están siendo vigilados y que Ingrid ha ordenado a
Vinicio que mate a su enemiga. Pero cuando este intenta hacerlo,
durante la noche, al tener a Leona en la mira, Juan Carlos aparece
nuevamente y al discutir ambos, Renata se interpone, recibiendo él
el impacto y muere. Esto llena de horror a Leona y Dinora, quienes
creen que se trató de una bala perdida, pero la policía y
principalmente el comandante Pedro Rubiales, deduce que se trató de
un asesinato, mismo que Juan Carlos desea descubrir.
Vinicio
informa a Ingrid que las cosas salieron mal y ella le ordena que se
vaya de Sonora de inmediato pues no pueden levantar sospechas. El
muchacho decide huir.
Yarely
aconseja a Leona que se aleje de Saúl y esta habla de esto con
Renata, quien le dice que la chica está celosa porque se ha
enamorado del hombre. Y no se equivoca, pues Yarely intenta meterse
en la cama de Saúl, quien la rechaza y le pide que no intente
seducirlo pues es ella la que saldrá lastimada.
Jasson
ha salido de la cárcel y busca a Saúl, al que ya comienza a llamar
“Santiago”. Los dos amigos se unen
para encontrar la verdad y para ello Tito filtra a Jasson en la casa
de descanso de los Mondragón, en San Carlos, donde el hombre
comienza amostrar su sensualidad ante la insaciable Alejandra,
quien se erotiza ante su presencia.
Saúl
se presenta ante Roberto y Bárbara para ofrecerles su amistad,
asegurando ser un importante hombre de negocios. Invita a todos los
Mondragón a cenar a su casa y aunque Roberto intenta negarse,
Bárbara acepta pues desea saber quién es ese hombre misterioso. El
día de la cena llega y cuando Bárbara ve a Nieves sirviendo en la
mesa, explota y asegura que esa mujer es la madre del asesino de su
hija. Arma un escándalo y Saúl exige respeto para sus empleados.
Esto lo ha escuchado Leona, quien más tarde pregunta al hombre si ha
estado en prisión y él le cuenta toda la verdad. Leona lo besa,
apasionada y revela saber lo que se siente estar prisionero pues ella
así se sintió viviendo al lado de Juan Carlos, a quien Dinora
aconseja que no baje la guarda y finja ser un hombre nuevo para así
reconquistar a Leona.
Dinora
contempla la fotografía de un viejo amor, quien fuera padrino,
protector y verdadero padre de Leona, ala que le ha ocultado sus
orígenes. Decide ir de compras a Guaymas y allí se topa con Ingrid,
a la que pregunta qué es lo que hace allí. Las dos sacan sus trapos
al sol pues la última fue la concubina del occiso y desea reclamar
lo que este heredó a Leona, pues cree que le pertenece. Dinora solo
se ríe de ella y le recuerda que no es más que una piruja caza
fortunas que busca ancianos enfermos para heredarlos.
Saúl
viaja a Hermosillo, donde hace todo lo posible para que se re abra el
caso de la muerte de Camila Mondragón. De esto se entera Eduviel,
quien revela a Alejandra que el asesino de su hermana ha quedado en
libertad e insiste en acusar a alguien más de su crimen. La nerviosa
mujer suplica a su marido que vuelvan a Houston pero este se niega y
busca a Leona, ante la cual coquetea. Dinora se atreve a insinuar que
su hija pudo ser capaz de haber mandado a matar a Juan Carlos para
enviudar y tener el camino libre con todos los que se interesen en
sus “servicios” pero haber fallado en sus planes y haber sido
Renata quien muriera. Leona discute entonces con su madre y le pide
que regrese a la Ciudad de México si no está a gusto con ella.
Dinora se rehúsa. No saben que Tito los ha escuchado y se lo hace
saber a Saúl, Nieves y Yarely, quien llena de celos piensa que
quizás la vecina sí sea una criminal. Saúl asegura que no es así
y sospecha que esa bala estaba dirigida a él y que el verdadero
asesino de Camila lo sabe en libertad y desea eliminarlo para que no
lo descubra.
Bárbara
ofrece a Andrés mucho dinero para que se vaya de Sonora pero este se
niega y asegura estar muy enamorado de Alejandra,
la cual no es feliz. Bárbara amenaza entonces al ardiente amante,
quien conoce en un bar a Jasson y le cuenta sus andanzas, enterándolo
de los trapos sucios de la hija de los Mondragón. Jasson entonces
comienza a provocar a Alejandra,
dispuesto a seducirla, enamorarla, y sacarle información, lo mismo
que Tito comienza a hacer con Maripaz, quien le revela que su madre
nunca la ha querido. Cuando Saúl se entera de todo esto, cree que
esa familia ha sufrido demasiado desde la muerte de Camila pero
Nieves asegura que Bárbara es ruin, pues aún en el dolor la humilló
y maltrató hace años.
Prudencia
pide a David que se olvide de Maripaz y busque el amor en otra chica
pero el muchacho insiste que solo conquistando a la muchacha podrá
ganarse la aceptación de su padre. Entonces Prudencia les revela a
sus hijos que Juan Jaime se encuentra en la ruina desde hace tiempo y
desea que los Mondragón, al emparentar con él, lo ayuden.
Juan
Jaime se amarga pensando en su miseria y en el pasado, cuando amó a
una mujer con la que pudo ser completamente dichoso: Camila
Mondragón, aunque la hubiera conocido demasiado tarde pues él ya
estaba casado con Prudencia, a la que considera una tonta.
Ante
la insistencia de Dinora y la constante presencia de Juan Carlos,
Leona le pide a ese que la deje en paz pero el hombre insiste en
seguir amándola y estar dispuesto a cambiar. Leona le aconseja que
cambie por él mismo, no por ella, y que le dé tiempo pues tiene
mucho en qué pensar. Él le pregunta si el vecino tiene que ver en
esto y ella calla. El furioso esposo busca a Saúl y le exige que se
aleje de su mujer.
Saúl
no se separa un solo momento de Leona, despertando los celos de
Yarely, quien les arma una escena y enfrenta a su rival. Saúl
reprende a su colaboradora y le deja claro que nunca le dio motivos
para que se ilusionara con él. Le pide que lo olvide y entonces
Yarely le pregunta si cree que alguien como Leona querrá
relacionarse con un asesino y ex presidiario. Saúl le suplica que no
le haga la vida difícil o tendrá que prescindir de ella. Entonces
Yarely prepara sus cosas y Nieves la sorprende para consolarla. La
chica se desahoga y confiesa estar perdidamente enamorada.
Alejandra
se revuelca con Andrés y solo ve en él el rostro de Jasson.
Confundida, decide marcharse a casa y se topa con el empleado, ante
el cual finge un desmayo. Jasson la carga y la lleva hasta su
habitación, donde la mujer no se resiste más y lo besa.
Roberto
revela a Bárbara que el asesino de su hija ha quedado en libertad y
la mujer lo maldice con todas sus fuerzas. Roberto plantea que quizás
ese muchacho pudo ser inocente pues nunca le dieron la oportunidad de
defenderse más la mujer explica que todas las pruebas apuntaban a
él. Desea destruirlo y dar con su paradero por lo que pide a Eduviel
que se encargue de ello pues pareciera que al hombre se lo ha tragado
la tierra. Pero el hombre busca a Nieves para hacerle preguntas y
ella insiste en que su hijo se fue a Estados Unidos, donde pueda
olvidar el dolor que le causaron al condenarlo por un crimen que no
cometió.
Huyendo
de su madre y Juan Carlos, Leona se refugia en los brazos de Saúl,
con quien hace el amor y al que revela estar atrapada pues Dinora la
presiona y apoya al marido, sabiendo que este la maltrataba. Saúl
entonces le jura que la ayudará a quedar divorciada y le propone que
se casen cuando eso suceda. Leona acepta y cuando Yarely la molesta
le cuenta de la proposición del hombre, a quien la chica acude para
suplicarle que no cometa una estupidez.
Maripaz
se entrega a Tito, el cual la trata con amor y dulzura. Cuando el
chico sale de la habitación, por una ventana, Alejandra
lo descubre y de inmediato acude a abofetear a su hija, a la que
acusa de ser una cualquiera. Bárbara interviene y cuando Alejandra
le pide que no se meta en sus asuntos, le recuerda que principalmente
ella no tiene cara para acusar a su hija de ser una desvergonzada.
Eduviel las ha escuchado y pregunta a su mujer por qué Bárbara ha
dicho eso y las dos coinciden al decir que hablan de cosas del
pasado, pero él no se traga el cuento y discute con su mujer, quien
de nueva cuenta saca a tema a su hermana Camila, reprochando a
Eduviel el seguir amándola luego de tantos años. Él decide
ignorarla y sale en busca de Leona, conociendo así a Juan Carlos,
quien le dice sospechar que su esposa tiene que ver con Santiago
Labastida.
Pedro
descubre desde donde le dispararon a Renata y al atar cabos y recrear
la escena informa a Leona estar convencido de que no fue una bala
perdida y que el disparo se hizo con la intención de matarla a ella.
De inmediato Leona sospecha de Juan Carlos y le reprocha el quererla
ver muerta antes que con otro. Él le pregunta si no ya está con
otro aunque no esté completamente divorciada. Dinora defiende a su
yerno y Leona llora, desesperada, pues cree que nunca podrá ser
libre.
Juan
Jaime propone a Eduviel que hagan un negocio pero el abogado sabe que
el hombre no es de fiar y lo rechaza. Luego se asombra cuando Juan
Jaime le hace preguntas sobre los Mondragón y le dice saber que
antes de morir Camila había tomado la decisión de romper su
compromiso con él.
Geminiano
busca a Judith por todo Sonora pero no hay un solo lugar en el que
sepan de ella. Se lo informa a Saúl, quien teme a que la mujer y su
hija estén muertas o lo que es peor: viviendo en la miseria o presas
de la prostitución, las drogas u otros crímenes.
Dispuesta
a no perder a Tito, Charo discute con Francisca, a la que roba dinero
para viajar a San Carlos, donde encuentra trabajo en el hotel de
Leona, con quien de inmediato hace amistad. Cuál es la sorpresa de
la recién llegada al enterarse que justo al lado suyo viven Nieves y
Tito, trabajando para un hombre de dinero. La chica no es tonta y
está convencida de que ese supuesto patrón no puede ser otro de
Saúl Villagómez. Hace amistad con Yarely, quien no hace más que
hablar mal de Leona, quien la escucha y le suplica que deje de
inventar cosas. Se hacen de palabras y cuando Yarely insulta a la
mujer está la abofetea y le pide que no vuelva a pisar su propiedad.
La chica hace un drama en casa y asegura a Nieves que Leona es mala y
que Saúl comete una estupidez al quererse casar con ella.
La madre
intenta hacer ver a su hijo que la vecina es distinta a ellos pero
el hombre está apasionado y ha tomado una decisión. Cuando se
entera de lo sucedido, pide a Yarely que, si no puede olvidarse de
él, se marche de su casa. La chica pide a Jasson que la ayude y él
le asegura que Saúl tiene razón y debe olvidarlo. La chica llora
pues lo lleva prendido al corazón.
Los
Mondragón vuelven a Guaymas y Eduviel viaja a Houston para terminar
unos asuntos. Allí se entrevista con su mano derecha, Osvaldo
Ambrosi, el cual siempre ha estado enamorado de Maripaz. Le hace
saber que se re instalará en Sonora y le propone que venga con él y
no desista de conquistar a su hija. Él promete que lo pensará. Por
su parte Maripaz se pasea con Tito y al besarse son vistos por David,
el cual hace saber a Gabriela que su amiga es una cualquiera que
tiene aventuras con los empleados. La chica de inmediato busca a
Maripaz y le cuenta lo que David le dijo. Las escucha Bárbara, quien
prohíbe a su nieta que tenga que ver con el empleado, al que decide
correr de su casa y le pide que no ponga un solo pie en su casa de
San Carlos. Tito acepta marcharse más ha prometido a Maripaz que
seguirán viéndose, pues cree que se está enamorando de ella a
pesar de que Jasson le aconseja que no lo haga pues los Mondragón y
los Villagómez nunca podrán emparentar.
Ingrid
y Vinicio se reúnen en Houston, donde planean deshacerse de Leona
para que la otra pueda reclamar la herencia del que fuera su
compañero en los últimos años. Maldice a la protegida de este
hombre y se asombra cuando Vinicio insiste en que quizás Leona es la
hija ilegítima del difunto.
Juan
Carlos intenta obligar a Leona a estar con él y esta es defendida
por Saúl, quien exige al ex de la mujer que se marche
definitivamente del hotel. Dinora intercede por su yerno y ofende a
Saúl, el cual hace saber a Leona que si ella es la que tiene que
irse del hotel entonces viva con él, en su casa. Juan Carlos se
opone a que eso ocurra y amenaza a Saúl con un arma de fuego. Los
dos forcejean, el arma se dispara y nadie resulta herido. Casualmente
muy cerca se encuentra Pedro, el cual acude al lugar al
escuchar el disparo y detiene a Juan Carlos, quien en los separos no
hace más que maldecir a Santiago
Labastida (Saúl), jurando que en cuanto salga lo matará de verdad
por haberle arrebatado a su mujer, misma a la que Dinora reprocha el
ser una coqueta que juega con los hombres. Cansada de las
insinuaciones de su madre, Leona le exige que se marche de su hotel y
vuelva a Ciudad de México o se instale en una pensión, pues no la
quiere cerca. Dinora se opone y asegura estar convencida de que su
hija quiere deshacerse de ella para darle rienda suelta a sus bajas
pasiones.
Bárbara
insiste a Maripaz para que desista de enredarse con Tito, asegurando
que este no es más que un criado insignificante pero la chica está
enamorada y decidida a estar con él. Lo mismo aconseja Nieves a su
hijo cuando este le revela creer que realmente se ha enamorado de la
chica.
Saúl
pide asesoría a Eduviel para que Leona pueda quedar divorciada de
inmediato. Eduviel visita a Juan Carlos en la cárcel y allí este le
hace saber que Leona y Santiago
Labastida son amantes.
Gabriela
se entera por Maripaz que esta ama a Tito y se lo dice a David, el
cual viaja a San Carlos y enfrenta a su rival. Los dos se golpean y
entonces David se marcha, aguardando por Tito para arrollarlo con su
camioneta. Cuando Maripaz se entera de todo, acusa a David de ser un
salvaje y le deja claro que nunca tendrá ojos para él.
Juan Jaime insiste a Maripaz para que trate a su hijo, sin que ella entienda su necedad. Se niega y jura que jamás lo hará, por lo que él se desquita con David, insultándolo. Prudencia intercede y el marido está a
punto de golpearla pero esta vez David interviene y es él quien
recibe la bofetada.
Alejandra
y Andrés se revuelcan en un hotel a las afueras de San Carlos y ella
decide volver a Guaymas. Él decide llevarla y en la carretera
atropellan a una mujer. Creen que la han matado y Andrés desea
ayudarle pero no así la amante, pues no quiere meterse en problemas,
por lo que decide que seguirán su trayecto. Esto hace ver a Andrés
la clase de mujer con la que se ha metido. Cuando Alejandra
llega a casa no hace más que beber, nerviosa, pensando en que quizás
pudo haber matado a esa extraña, mientras que Andrés toma un taxi
de regreso a Guaymas y busca a su víctima en la carretera
percatándose de que la cruz roja ya la ha levantado.
Charo
se baña desnuda en un patio que da a la ventana de Tito, quien la
observa y de inmediato acude a ella para preguntarle qué hace en el
hotel. Esta le dice trabajar para Leona y estar dispuesta a todo para
no perderlo. Lo besa, apasionada, y entonces él la rechaza y le
explica que ya no pueden seguir, negando en todo momento que exista
otra mujer. Ella no le cree, lo presiona para que la haga suya,
forzándolo, pero él se resiste y le pide que vuelva al lado de su
madre, la cual debe estar sufriendo ante su ausencia. Y no se
equivoca, pues Francisca está desesperada y se comunica con Nieves
para contarle sus pesares. La amiga la responsabiliza de lo que le
pasa, pues siempre consintió a la hija y ahora paga las
consecuencias de su amor desmedido.
ABRIL
2023. Saúl está convencido de que Judith se encuentra
escondida para proteger a su hija y a pesar de las malas noticias que
le da Geminiano, él está convencido de que las mujeres viven y va a
encontrarlas. Esta situación hace sufrir a Nieves, quien acompaña a
Tito a hacer unas compras en Guaymas, donde visita la iglesia,
topándose con Bárbara, quien le exige que le diga en donde se
encuentra su hijo asesino. Bárbara se asombra cuando la otra le dice
que su hijo es inocente y le pregunta si su hija muerta no estaba
metida en problemas al grado que alguien haya querido eliminarla,
quizás para que callara o no actuara, o quizás por celos o
envidias. Esta asegura que su hija Camila era una muchacha pulcra y
entonces Nieves le dice que ella también está convencida de que su
hijo Saúl era un muchacho inocente, incapaz de lastimar a nadie.
Juan
Carlos sale de los separos y amenaza a Leona con quitarse la vida si
ella insiste en separase de él. La mujer no lo cree capaz de matarse
y lo alienta para que se suicide y así termine con el infierno que
le ha hecho padecer. Finalmente el hombre no lo hace y llorando, de
rodillas, le suplica que lo perdone. Se llena de rabia cuando la
mujer le asegura que ya no lo ama y le suplica que la deje en paz. El
hombre entonces habla con Yarely, con quien planea hacer que Leona se
desilusione de “Santiago”. Le
tienden una trampa pues han engañado al hombre para que acuda a una
habitación del hotel, creyendo que es Leona quien lo ha citado.
Yarely se le mete en la cama y son vistos por Leona, quien se lo cree
todo y sufre por el desengaño. De esto se aprovecha Juan Carlos para
pedirle que vuelva con él, lo mismo que Dinora, pero aun así la
mujer lo rechaza. Por su parte, Saúl le pide a Yarely que se marche
definitivamente de su casa y ella amenaza con descubrirlo ante los
Mondragón. Interviene Jasson, el cual le recuerda que entre colegas
no se traicionan pero la chica está completamente decidida.
Maripaz
se las ingenia para acompañar a Roberto a San Carlos, donde se ve
con Tito, al que besa llena de pasión. Son vistos por Charo, quien
se presenta como la novia oficial del chico, decepcionando esto a la
otra, quien cree que ha sido engañada. Por su parte el muchacho
suplica a su ex que lo olvide, pues él se ha enamorado de Maripaz,
la cual se desahoga con su abuelo Roberto, quien la sorprende con la
presencia de Osvaldo.
Osvaldo asegura haber dejado Houston para
trabajar en Sonora. Maripaz le dice haberse enamorado de alguien muy
distinto a él y que, para olvidarlo, le dará una nueva oportunidad.
Se besan y son vistos por Tito, quien convencido que la chica solo
desea herirlo, se desahoga con Jasson, el cual lo alienta para que
luche por ella.
Pedro
se entera de la aparición de una mujer no identificada y, por sus
rasgos, puede ser la que está buscando Geminiano. Investiga y
sospecha que se trata de Judith. Da aviso al investigador y a su vez
este se lo informa a Saúl, el cual acude al hospital y, en efecto,
reconoce a Judith, a la que suplica que reaccione y le diga en donde
está su hija, pero no hay respuesta por parte de la mujer. El
policía le dice que la mujer fue hallada inconsciente en una
carretera, y quizás haya estado huyendo.
Andrés
habla con Jasson y este le hace saber de la aparición de Judith, la
mujer que atropelló en la carretera y quien es en realidad. Andrés
entonces se comunica con Alejandra, para
contarle, pero esta no contesta sus llamadas ni lee sus mensajes.
Juan
Jaime no puede olvidar a Camila y Prudencia lo sabe por lo que le
pregunta por qué no se fue con esa mujer en el pasado. Luego le
pregunta si él tuvo que ver con su muerte y Juan Jaime la abofetea,
exigiéndole que calle. Gabriela los ha escuchado y le cuenta a David
que es posible que su padre haya matado a una mujer.
Vinicio
conoce a Charo y simpatiza con ella, que no pierde la menor
oportunidad para coquetear con él, por lo que la invita a salir.
Ella acepta con tal de darle celos a Tito y comete una indiscreción
al contarle a Vinicio sobre los Villagómez y la verdadera identidad
de Santiago Labastida El hombre brinda por ella y le propone que sean
amigos, pues cree cree que podrá sacar ventaja de ella, luego de
saber ese secreto.
Eduviel
aconseja a Juan Carlos que se marche de Sonora y se olvide
definitivamente de Leona, a la que el abogado ha prometido ayudar con
la intención de acercarse a ella.
Bárbara
se horroriza cuando al discutir con Alejandra
ésta le dice que Camila no era una santa y que a pesar de estar
comprometida con Eduviel tenía amoríos con otro hombre. La madre se
resiste a creerlo, está segura de que son calumnias de su hija mayor
pero esta le revela que ese hombre aún está vivo y muy cerca de
ellos, más se niega a revelar su nombre. Luego la mujer se desfoga
con Jasson, al que le cuenta todo, harta de que todos quieran
recordar a Camila como una santa.
Ingrid
se presenta a enfrentar a Leona y le dice ser la viuda de su
benefactor y querer una tajada de su herencia. Dinora interviene y
ofende a la ambiciosa mujer, quien le pregunta si en realidad el
difunto tenía razones para heredar a Leona y haberla protegido
siempre, sin ser nada suyo. Leona asegura que el occiso fue su
padrino pero Ingrid le siembra la duda al preguntar a Dinora si eso
es verdad o la realidad es que Leona en realidad fue hija ilegítima
de su benefactor. La mujer intenta abofetear a Ingrid, quien la
detiene y le asegura que si se mete con ella lo pagará muy caro.
Nieves
no se separa un solo momento de Judith, a la que pide que despierte y
les diga en donde está la hija que tuvo. Llora amargamente y recibe
una llamada de su comadre Francisca, con la que se desahoga. Al saber
que su amiga aún se encuentra desesperada por no tener noticias de
Charo, le dice que la muchacha se encuentra en San Carlos.
Andrés
busca insistentemente a Alejandra, quien finalmente acude a él y se
aterra cuando el hombre le dice que la mujer a la que atropellaron se
llama Judith. Alejandra acude al hospital y se horroriza al ver a la
mujer. Sale de inmediato y le ofrece mucho dinero a su amante a
cambio de que se deshaga de ella.
Yarely
se presenta ante Bárbara para decirle el paradero del asesino de su
hija pero al final desiste y se marcha pues siente que ha traicionado
a los suyos. Toma sus cosas y decide irse de San Carlos
temporalmente.
Nuevamente
Maripaz escucha a sus padres discutir e interviene esta vez,
reprochando a Alejandra su falta de amor
y cariño. Esta le recrimina el haberse enredado con un criado y la
acusa de ser igual a su tía Camila. Eduviel exige a su mujer que no
mancille la memoria de su amada y entonces Alejandra
grita delante de toda su familia que cuando Camila murió ya había
dado por terminado su compromiso con el hombre, pues estaba decidida
a fugarse con su amante, un hombre casado al que conoció en una
visita a Guaymas. Bárbara y Eduviel intentan hacerla callar pero es
imposible. Roberto lamenta que su pobre hija haya muerto y cuando
Bárbara maldice a Saúl Villagómez, Maripaz recuerda que así se
llama el hermano de Tito, al que busca para pedirle que le diga si la
ha engañado y él es hermano del asesino de su tía. El chico lo
acepta y la chica le exige que se olvide de ella. Luego la chica
cuenta a su familia que todo el tiempo tuvieron a un intruso en su
familia, revelando la identidad de Tito. Llena de rabia, Bárbara
pide al marido que haga algo y éste busca al joven en Hermosillo
pero no lo encuentra. Recuerda que Nieves trabaja para Santiago
Labastida y acude a casa de este, de donde ve salir a Tito,
despidiéndose fraternalmente de su patrón y du madre. Es así que
Eduviel comienza a atar cabos y revela a Alejandra
sospechar que Saúl Villagómez no está en Estados Unidos, sino que
está cerca de ellos bajo otra identidad.
Charo
hace brujería en su cuarto para que Tito regrese a ella y lo tenga
comiendo de su mano. Dinora la descubre y echa a la basura todo
cuanto encuentra en el lugar, prometiendo que la echará si insiste
en adorar al diablo dentro del hotel. Luego insiste a Leona para que
la eche, pero esta asegura que la chica solo está enamorada y desea
recuperar al hombre que ama a toda costa. Dinora considera que Juan
Carlos está haciendo lo mismo, pero Leona no tiene ánimos para
discutir.
Juan
Jaime no hace más que ofender a su familia por lo que Gabriela y
David proponen a Prudencia que lo abandonen pues finalmente todos
pueden trabajar y ser felices lejos de él. La mujer acepta y hacen
un plan. Rentan una recámara en el hotel de Leona u allí comienzan
a meter las cosas que poco a poco sacan de casa, en el lapso de una
semana, sin que Juan Jaime se dé cuenta.
Maripaz
no deja de pensar en Tito, quien la busca y le pide que lo escuche,
contándole la verdad sobre el asesinato de Camila y cómo inculparon
a su hermano. Le pide que lo ayude y entonces ella se acerca Osvaldo
para pedirle cierta asesoría.
Eduviel
visita frecuentemente a Leona, a quien Saúl ofende al preguntarle si
también se acuesta con él sin importarle que sea casado. La mujer
lo abofetea y le exige que la respete. Entonces él le reprocha el
haberle contado todo sobre él a Eduviel, el cual mandó a uno de sus
secuaces a extorsionarlo. Leona no entiende de qué le habla el
hombre y promete que ella no ha hablado de él con nadie.
Andrés
cuenta a Jasson sobre la petición de Alejandra
para deshacerse de Judith. Entonces el amigo le pide que investigue
más, asegurando que su patrón, Santiago
Labastida, lo recompensará por toda la información que pueda
conseguir. Luego Jasson busca al comandante Pedro y le pide que cuide
de Judith pues su vida corre peligro. Tras ello, advierte a Saúl de
que tal vez los Mondragón ya sepan su verdadera identidad.
Ingrid
y Vinicio hablan con Juan Carlos y le proponen que se robe a Leona y
se la lleve lejos, así todos saldrán perdiendo puesto que con ella
desaparecida ellos podrán tomar posesión de los bienes del difunto
compañero de la mujer.
Juan
Jaime tiene sospechas sobre la actitud de su mujer y sus hijos por lo
que cuando ellas le piden permiso para salir se los niega y cierra
todos los accesos a la casa con llave. Intimida a Prudencia para que
esta le diga qué es lo que ella y sus hijos se traen. La mujer
resiste y no dice nada más que estar visitando a los Mondragón para
lograr que David conquiste a Maripaz y por fin puedan recuperarse
económicamente. Juan Jaime le cree. Se encierra en su despacho y ríe
al contar fajos de dólares que guarda. Cree a sus hijos y mujer unos
estúpidos y jura que lo suyo nunca lo compartirá con ellos.
Pedro
sigue la pista del asesino de Renata y descubre a Vinicio rondando el
hotel por lo que le pide que lo acompañe, descubriendo así que este
y Ingrid tienen nexos con la dueña del hotel. Investiga y descubre
que pelean el hotel y la herencia del último esposo de la mujer, a
la que acude para hablar pero ella se niega a recibirlo y acusa a su
hermano de ser un estúpido y levantar sospechas.
David
y Charo se cruzan en el hotel y tras simpatizar empiezan a conocerse.
Están a punto de besarse pero Dinora los interrumpe y pide a la
muchacha que la acompañe. La lleva a una oficina de recursos
humanos, donde se encuentra Francisca, la cual abraza a su hija y le
dice haber estado preocupada por ella. La muchacha la rechaza, le
exige que regrese a casa pero la otra asegura que Nieves les ha
conseguido un cuarto donde se puedan instalar. Charo rechaza volver
al lado de la madre, a la que asegura estar harta de su miseria.
Rregresa a trabajar y al presentarse en la oficina de Dinora, esta le
pide que la acompañe a hacer unas compras. Salen del hotel sin
sospechar que son vigiladas.
Eduviel
consigue que Juan Carlos y Leona queden divorciados definitivamente y
acorrala al hombre para que se marche de Sonora definitivamente. El
ex cónyuge promete que así lo hará pero en un arrebato secuestra a
Leona pues no está dispuesto a perderla y le promete que solo la
muerte podrá separarlos.
Bárbara
y Roberto se enteran por Alejandra que
Judith ha aparecido. Bárbara maldice a la mujer y pide a Eduviel que
regrese con su familia a Houston pues Maripaz no puede enterarse de
la verdad. Él se resiste y cree que es tiempo de enfrentar la
realidad y cuenta sus sospechas acerca de la verdadera identidad de
Santiago Labastida, el cual insiste en
ser inocente de la muerte de Camila y desea encontrar al supuesto
asesino. Tales noticias alteran el corazón de Roberto, el cual sufre
un infarto y es llevado de emergencia a un hospital. Todos ignoran
que en ese momento Maripaz y Tito se están reconciliando y ella ha
decidido entregarse por completo a él.
Saúl
y Pedro no dan con el paradero de Leona y mientras que Saúl sospecha
de que ha sido Juan Carlos quien la secuestró, el policía está
convencido de que Ingrid y Vinicio se encuentran detrás de todo.
Dinora culpa a Saúl de todo y lo responsabiliza de lo que pueda
sucederle a su hija, revelándole que jamás lo aceptará como su
pareja pues a leguas se le nota que no es un hombre de alcurnia, sino
un pelandrujo que seguro hizo dinero robando. Ingrid aparece y apoya
a Dinora, a quien pide que hagan las paces en un momento tan difícil,
prometiendo que las dejará en paz a ella y Leona. La ambiciosa y
perversa Ingrid ofrece una bebida a Dinora, misma en la que deposita
una fuerte dosis de somníferos, con la intención de perjudicarla.
Tras tomarla, la víctima se queda dormida y entonces la villana
ordena a Vinicio que incendie el hotel pues si no puede ser de ella
no será para nadie más. Él se opone y recuerda a su hermana que ya
cometió un crimen por ella y no piensa cometer otro. Discuten y
entonces él da la gasolina y el encendedor a la mujer, quien se
niega a hacerlo pues no quiere ensuciarse las manos e ir a prisión.
El hermano comprende entonces que ella solo lo ha utilizado como
instrumento para sus fechorías y discuten mientras ella maneja su
auto. Se ofenden y pronto se dan cuenta de que la policía los
persigue. Desesperados, intentan huir aumentando la velocidad y al
perder el control sufren un aparatoso accidente y su auto estalla.
Dinora
teme por la vida de su hija y ante ella aparece Ingrid para decirle
que al final tendrá lo que se merece. La mujer la abofetea y le jura
que si llega a saber que está detrás de la desaparición de su hija
lo lamentará. La otra la acorrala para que le diga por qué su
hombre no la heredó a ella y sí a una simple ahijada. Dinora
finalmente acepta que Leona es hija de su padrino y que este siempre
la protegió como el buen padre que supo ser en silencio, por lo que
deja claro que por mucho que Ingrid se empeñe en apoderarse de los
bienes del difunto, no podrá contra la fuerza de la sangre.
Alejandra
descubre que la razón por la que Eduviel no desea volver a Houston
es una mujer y está decidida a averiguar quién es. Pide a Andrés
que la ayude y este, al hablar con Jasson, descubre que se trata de
Leona. Se lo dice a Alejandra, quien se
burla de su marido y le pregunta si ahora será el rival de amores
del asesino de su hermana. Alejandra se
estremece cuando Eduviel le dice que ella sabe perfectamente que Saúl
Villagómez no es ningún asesino.
Roberto
se debate entre la vida y la muerte y Maripaz sufre pues cree que sus
abuelos son las personas que más la han querido. Roberto por su
parte pide perdón a su nieta y le asegura que lo que hizo siempre
fue por amor a ella y a Camila. Muere inesperadamente y esto llena de
dolor a la familia. En el hospital, Bárbara enfrenta a Saúl y lo
llama por su verdadero nombre. El asegura que la mujer se equivoca de
persona y muestra identificaciones oficiales que lo acreditan como
Santiago Labastida, hijo del difunto Humberto. Bárbara asegura que,
aun así, no se le puede respetar al hijo de un vulgar ladrón que
paga una condena en la cárcel. La mujer se paraliza cuando Saúl le
hace saber que Humberto murió.
Leona se encuentra atada en su antigua casa en la Ciudad
de México. Juan Carlos la alimenta y le hace saber que siempre
estarán juntos. La mujer suplica que la deje en libertad pero él
está decidido a todo con la ayuda de Yarely, quien es la que baña a
la víctima y le hace saber que Saúl nunca será para ella, pues no
lo volverá a ver.
Maripaz
intenta acercarse a Alejandra ahora que
Roberto ha muerto pero la mujer insiste en despreciarla. La chica le
pregunta por qué nunca la ha querido y Alejandra
se sincera: La obligaron a tenerla, puesto que en sus planes nunca
estuvo el ser madre.
Bárbara
se siente completamente sola sin Roberto pues su relación con
Alejandra no es la mejor. Piensa en el
momento en que su difunto marido le preguntó si alguna vez pensó
que Saúl Villagómez podría ser inocente y cómo Alejandra
le reveló que Camila planeaba huir con un hombre. Aunado a esto, la
insistencia de Eduviel para casarse con Alejandra
y así pertenecer a su familia por lo que, aterrada, reza, suplicando
a Dios que aparte de su mente pensamientos tan tenebrosos.
Juan
Jaime se asombra al darse cuenta que su familia lo ha abandonado. Los
maldice a todos y estos, en el hotel, piden a Dinora y Charo que no
le digan a nadie que se encuentran ahí. Entre David y la muchacha
nace un amor cuando accidentalmente quedan encerrados en una ducha
descompuesta y tras mojarse se besan. Por su parte Gabriela se
comunica con Maripaz y le cuenta lo que sucede. La muchacha decide
dejar su casa e instalarse en la casa de vacaciones en San Carlos,
lugar al que acude para estar con Tito. Son sorprendidos por Charo,
quien les arma tremenda escena de celos.
Francisca,
quien ahora vive con los Villagómez, trabajando como sirvienta,
discute con Charo pues esta insiste en buscar a Tito y él debe
esconderse para evitarla, ayudado por Nieves, quien nunca la ha
querido. La madre suplica a la hija que recapacite, se olvide del
muchacho y vuelvan a Guaymas antes de que ella cometa una tontería,
pues sabe que se ve con hombres de dinero. La chica se resiste, le
pide que sea ella la que se largue y la olvide, pues la desprecia.
Luego busca a Tito y Nieves se niega a que lo vea, por lo que la
muchacha le pregunta por qué su hijo Saúl se está haciendo pasar
por alguien más y los trata como sirvientes. La mujer no le da
explicación alguna y la echa de su casa, no sin antes recriminarle
sus actos. No sabe que Andrés las ha escuchado. Este
ata cabos y pide a Alejandra que se vean. Está por decirle lo que
sabe pero lo impiden las prisas de la mujer, quien acude al velorio
de su padre, mismo al que se presenta Santiago Labastida para dar sus
condolencias a la familia, a la que pregunta por qué no han
regresado a Hermosillo. Calla cuando Alejandra le dice que en ese
lugar se encuentra preso el asesino de su hermana, al que maldice con
todo su corazón. Por otra parte Eduviel aconseja a “Santiago”
que se aleje de Leona pues está convencido de que su relación con
ella fue la que originó que Juan Carlos se la llevara.
Leona
intenta llegar a un acuerdo con Juan Carlos, a quien Yarely le
aconseja que no escuche a la mujer pues intentará engañarlo parta
confundirlo y lograr su propósito: quedar en libertad. Las mujeres
se insultan mutuamente, enloqueciendo al hombre, mismo que se
comunica con Dinora para preguntarle por su hija. Esta lo ofende y le
asegura que si no deja en libertad a Leona entonces lo pasará muy
mal. Al colgar la mujer se da cuenta de que su ex yerno cometió un
error: Llamó del teléfono local de su casa, por lo que da parte a
las autoridades. Es Saúl quien viaja de inmediato a Ciudad de México
para rescatar a su amada.
Eduviel
descubre que Alejandra se verá con
alguien y decide seguirla, descubriendo así que esta lo engaña con
Andrés. La espera en casa, para enfrentarla y abofetearla,
asegurando que es una golfa al igual que lo era su hermana. Alejandra
asegura al hombre que ella lo engaña por estar cansada de su
indiferencia y de que aún viva con el recuerdo de Camila. Los espía
Bárbara, quien más tarde abofetea a su hija y la acusa de ser una
casquivana que ensucia el buen nombre de su familia. Alejandra
empuja a su madre y accidentalmente la hace caer a través de un
ventanal por lo que Bárbara es llevada de inmediato al hospital,
donde se debate entre la vida y la muerte mientras la histérica
Alejandra cuenta como sucedió todo y
suplica que salven a su madre, aunque en sus adentros desea que
Bárbara muera y así la deje tranquila.
Juan
Jaime maneja por las calles y ve a David paseándose con Charo, por
lo que decide seguirlo y así descubre que su familia se hospeda en
el hotel, donde Gabriela ha hecho migas con Osvaldo, quien convencido
de que Maripaz no le corresponderá decide darse una oportunidad con
ella.
Tito
acude al lado de Maripaz para brindarle su apoyo a pesar de que
Nieves se opone. La chica se aferra a él y esto causa la ira de
Alejandra, la cual insulta al chico y le
pide que se marche del hospital. La jóven se revela contra su madre
y esta la abofetea por lo que la chica le suplica que también a ella
la arroje al vacío, como hizo con Bárbara. Todos quedan asombrados
al escuchar eso y entonces Eduviel pide a su hija que no haga una
acusación tan grave pues todo se trató de un accidente. Alejandra
sale del lugar y se encuentra con Jasson, al que le dice cómo
sucedieron las cosas y este se atreve a besarla. Hacen el amor
ardientemente y son vistos por Maripaz, quien reprocha a su madre que
mientras Bárbara se debate entre la vida y la muerte ella pase la
noche con su amante. Jasson se marcha, avergonzado, y entonces madre
e hija discuten.
Juan
Carlos y Yarely descubren que la policía los tiene localizados e
intentan huir llevándose a Leona con ellos. Suben a lo alto de una
azotea, donde Saúl les espera para llegar a un acuerdo, asombrándose
al descubrir que su ex colaboradora se encuentra detrás de todo. Le
reprocha su traición y pide a Juan Carlos que entregue a Leona pero
este se niega y asegura que todos morirán. Aparece un helicóptero
policíaco por lo que el villano asegura que si Leona vive no será
al lado de Saúl. La empuja al suelo, extrae un arma y apunta a su
rival, dispuesto a matarlo. Cuando dispara, Yarely se interpone,
abalanzándose contra su cómplice, cayendo ambos al vacío, donde
pierden la vida al impactarse. Saúl entonces desata a Leona, quien
se aferra a él y estalla en llanto pues creía que en realidad uno
de los dos moriría.
Juan
Jaime visita el hospital tras enterarse de lo sucedido a Bárbara.
Allí, Eduviel lo enfrenta y lo acusa de ser el verdadero responsable
de la muerte de Camila. No sospechan que Jasson los haya escuchado y
acudido a Nieves para decirle que el asesino de Camila es Juan Jaime
Castaño.
Leona
rinde declaración en un ministerio público de Ciudad de México y
se instala en un hotel con Saúl, con quien hace el amor tiernamente.
Él le asegura que siempre la protegerá y permanecerá a su lado.
Recibe una llamada de Nieves, quien le dice que debe volver de
inmediato a Sonora pues Judith ha despertado y se ha descubierto
quién es el asesino de Camila. Por ello el hombre se prepara de
inmediato y junto con Leona regresa a San Carlos, donde Pedro intenta
calmar al hombre, al que le dice que debe actuar con cautela y con
pruebas. Por su parte Nieves habla con sus dos hijos y lamenta
destrozar el corazón del más joven, revelando que la hija que
Judith regaló es Maripaz. Tito vomita al saber que ha tenido
relaciones con su propia sobrina y Saúl acude a Judith, quien se lo
confirma y le cuenta cómo regaló a su hija al no tener dinero para
hacerse responsable de ella. Por su parte Nieves desahoga con
Francisca el dolor que siente por haber destrozado el corazón de su
hijo menor.
Juan
Jaime causa disturbios en el hotel, intentando llevarse a su esposa y
enfrentándose a golpes con David, quien defiende a su madre y
hermana. Aparece la policía para detener al hombre y, en los
separos, Pedro lo interroga cobre la muerte de Camila. Juan Jaime
asegura saber lo mismo que toda la gente y no haber conocido
personalmente a la difunta pues esta vivía en Hermosillo y él en
Guaymas. Se asombra cuando aparece Prudencia para decir que su marido
miente y que sostuvo una relación con Camila, con la que planeaba
fugarse la misma noche en que esta murió. Juan Jaime asegura que eso
es una calumnia pero el policía no le cree y le pide que se sincere
y diga la verdad pues es sospechoso de ser el verdadero asesino de la
muchacha.
Dinora
se estremece al saber que Juan Carlos está muerto así como lo que
este le intentó hacer a su hija, a la que pide perdón por haberla
obligado a casarse con el hombre, cegada por los prejuicios, así
como le pide que la perdone por entrometerse siempre en su vida. Las
dos se dan un fuerte abrazo, estremeciendo a Charo, quien acude a
casa de los Villagómez y se entera de todo lo relacionado con la
hija de Saúl. Acude a consolar a Tito, quien sufre al enfrentar la
terrible verdad. La ambiciosa chica tiende sus redes y esto causa
incomodidad a Francisca, quien más tarde habla con el muchacho y le
asegura que su hija no lo ama, sino que solo piensa en los beneficios
y comodidades que puede tener al casarse con él. Se sorprende cuando
el chico le asegura que siempre ha sabido eso.
Alejandra
y Eduviel discuten en voz baja sobre la muerte de Lucia, ante
Bárbara, quien los llega a escuchar cuando mencionan que Juan Jaime
es el responsable de todo. Alejandra
insiste en que hay un solo asesino y que este es Saúl Villagómez.
Abofetea a Eduviel cuando este le recuerda que no es así y que ellos
dos lo saben muy bien.
David
y Gabriela visitan a Juan Jaime en los separos y este asegura que
tiene mal carácter y ha sido un infeliz con ellos y Prudencia pero
no es un asesino. Asegura que quieren ponerle una trampa y que no
piensa caer. Pronto ante él aparece Saúl para reprocharle el
haberlo privado de su libertad al no entregarse.
Saúl
le cuenta a Jasson que Yarely fue cómplice de Juan Carlos y murió
en un intento por salvarlo a él. Los amigos se dan un fuerte abrazo
y se prometen apoyarse el uno al otro para llegar al fondo de la
verdad.
Andrés
busca a Alejandra para pedirle dinero y
la mujer le pide que no vuelva a aparecerse ante ella. Se niega a
darle nada y entonces él la amenaza con descubrirla ante todos.
Miran la TV y la mujer se alarma al ver el rostro de Saúl
Villagómez. Sale, atolondrada, directo a su casa, donde toma un arma
y jura que nadie sabrá nunca la verdad.
Dinora
cree que lo mejor para Leona es vender el hotel y empezar ambas una
nueva vida en el extranjero, pero la mujer no desea alejarse de Saúl,
ya que se ha enamorado de él. Le cuenta a su madre como fue que lo
inculparon y enviaron a prisión, donde lo perdió todo siendo aún
un muchacho. Esta teme que, por comprometerse con ese hombre, su hija
sufra y se exponga a rivalidades, venganzas y hasta nuevos crímenes.
Prudencia
conoce a Nieves, quien le ofrece su amistad pero la inquilina del
hotel se niega a hablar con ella y se encierra en su habitación,
como aterrada. Hace saber a Gabriela que no es bueno estar cerca de
esa gente por lo que se deben marchar de inmediato. Por su parte
Nieves asegura a Francisca que esa mujer esconde algo. Luego
Francisca comete una indiscreción al revelar a Prudencia que ella es
la madre de Charo.
Maripaz
no entiende por qué Tito no contesta sus llamadas ni mensajes y
decide manejar rumbo a San Carlos, donde Nieves la recibe en casa con
atenciones. La muchacha no comprende qué pasa ni por qué el
muchacho es tan distante. De pronto aparece Saúl, quien se enternece
al verla y en un arrebato la abraza. La chica no entiende lo que
pasa, solo desea hablar con Tito, quien se rehúsa a verla pero la
chica insiste por lo que el muchacho, con llanto, le dice que tiene
algo terrible qué confesarle. Maripaz no puede creer la verdad y
entonces comprende el porqué del desprecio de su madre. Cae
desmayada al suelo y al reaccionar decide salir corriendo y sube a su
auto. Sufre un accidente. Es llevada de emergencia al hospital, donde
se informa a Alejandra y Eduviel que ha
perdido mucha sangre y necesita donantes. El matrimonio se estremece
cuando ante ellos aparece Saúl, el cuál dice que la chica es del
mismo tipo de sangre que él. Alejandra
asegura que en las venas de su hija no correrá sangre de un asesino
y Saúl asegura que tiene razón y que por eso no lleva en sí la
sangre de los Mondragón ni los Barroeta, sino la de él, que es
inocente de lo que lo culparon y también el verdadero padre de la
muchacha. Eduviel y Alejandra aseguran
que eso no es verdad y entonces aparece Judith para decirles que sí
lo es y que Saúl es el padre de la niña que les entregó a Bárbara
y Roberto hace veinticinco años. El matrimonio no puede creer ¡que
entre ellos haya crecido la hija del asesino de Camila!
Pedro
pide a Juan Jaime que sea sincero con él y entonces el hombre acepta
que estuvo a punto de escapar con Camila, pero que cuando llegó al
lugar donde se citaron, en Hermosillo, la policía ya se encontraba
allí y decidió volver a casa al comprender que jamás volvería a
ver a su amada. Asegura no tener sospechas de nadie pues la joven era
querida por todos en la ciudad y nadie sabía de su romance,
incluyendo a su familia y a su prometido. El hombre entonces es
puesto en libertad al no hallarse pruebas en su contra.
Acude al
hotel para pedirles perdón a sus hijos y a su mujer. Les suplica que
vuelvan a su lado pero los tres se niegan. Sin embargo él se alegra
de saber a sus vástagos felices al lado de Charo y Osvaldo, quien le
asegura cuidar bien de su hija. Juan Jaime se despide entonces de
todos y al volver a casa y sentarse a contemplar su soledad alguien
lo sorprende por la espalda y le corta el cuello con un cuchillo. El
hombre se desangra lentamente hasta morir.
Judith
no se separa un solo momento de Maripaz y Saúl le reprocha el no
haberlo esperado por no creer en su inocencia. Discuten y Nieves les
pide que se detengan pues no es momento de reclamos ya que lo más
importante es la recuperación de su hija. Aparece Alejandra para
correrlos pero es ella la que resulta corrida pues los verdaderos
padres de Maripaz desean saber la verdad. Desesperada, Alejandra hace
saber a Bárbara que la hija que le entregó hace años para que
criara como a su hija es en realidad hija de Saúl Villagómez.
Bárbara sin embargo se mantiene serena, cosa que extraña a su hija,
la cual le pregunta qué sucede y por qué no dice nada,
sorprendiéndose cuando la madre, dura, le dice que en el fondo hizo
algo por ese hombre, el cual pagó por un crimen que no cometió,
pues aunque la creían dormida ella y Eduviel, los escuchó hablar y
ahora sabe toda la verdad.
Eduviel
intenta acercarse a Leona, quien lo rechaza y le deja claro que ella
de quien está enamorada es de Saúl, con quien ha aceptado casarse
luego de que las cosas se soluciones. Eduviel insiste en que Saúl es
un asesino que no merece su libertad pero la mujer está convencida
de que su amado es inocente del crimen por el que fue enviado a
prisión.
Tito
se siente terriblemente confundido e intenta encontrar refugio en
Charo, a la que besa. Ella lo rechaza y le hace saber que por fin
logró olvidarse de él y es feliz con Diego, a quien Prudencia
insiste para que se marchen de Sonora lo antes posible, segura de que
sus planes pueden ser arruinados por su padre y por Charo,
revelándole que no es quien les dijo ser, pues es hija de una
criada: Francisca. El chico cree que estas son solo calumnias de su
madre, quien enfrenta a la muchacha delante de él. Ella asegura que
conoció a Francisca en el hotel, mas Prudencia le dice que habló
con la mujer y sabe la verdad. La chica sale corriendo, lastimada, y
busca a su madre para reprocharle lo que le ha hecho. Le grita cuanto
se avergüenza de ella y el desprecio que le tiene. La sufrida
progenitora se arrodilla, le suplica que no sea mala, pues la ama.
Sin embargo Charo se vale de esto para sobajarla. Queda atónita
cuando al darle la espalda a su progenitora, para marcharse, descubre
que Diego está presente. Él entonces la desprecia, le exige que no
vuelva a buscarlo y a pesar de su madre y su hermana, decide ir a
buscar a su padre. Se alarma al descubrirlo muerto. Da parte a las
autoridades y Pedro está convencido de que en verdad hay un asesino
que ha intentado silenciar al hombre para que no diga más de lo que
sabe. Se lo comunica a Saúl y este está convencido de que el
asesino se encuentra muy cerca.
Al
enterarse de la muerte de Juan Jaime, Gabriela sufre y se refugia en
Prudencia, la cual la consuela y le pide que sea fuerte y acepte que
ahora más que nunca están al acecho de los enemigos del hombre.
Lloran juntas, pero una vez en soledad, Prudencia asegura que, muerto
el perro, se acabó la rabia y ahora no tienen por qué huir a
ninguna parte.
Andrés
descubre que su amigo Jasson lo ha estado traicionando al acostarse
también con Alejandra. Los dos discuten en un bar y se van a los
golpes. Luego el ardido amante busca a la mujer para reprocharle su
engaño, asegurando que él no es un cornudo como su marido. Aparece
Eduviel y corre a Andrés de su casa para entonces abalanzarse contra
su mujer e intentar estrangularla. Ella lo alienta para que la mate
igual que lo hizo con Camila. Él ríe, sereno, y le recuerda a su
mujer que fue ella la que lo hizo. Deciden hablar del asunto como
nunca antes lo hicieron y coinciden en que ambos se encontraron en la
escena del crimen y decidieron inculpar al mesero del bar para
protegerse el uno al otro. Se alarman cuando escuchan sonar las
sirenas de una patrulla, acercándose a su casa. Alejandra, nerviosa,
insiste en que ella no quiere ir a la cárcel y, enloquecida, decide
subir a su auto para escapar. Eduviel sube también y entonces ella
revela que acudió al lugar donde murió su hermana para buscarlo a
él, pensando que cometería una locura tras enterarse de que ella
escaparía con Juan Jaime. Eduviel acepta que en efecto deseaba
impedir que su amada escapara pero llegó demasiado tarde. Cree que
deben frenar y explicar todo a las autoridades pero la enloquecida
Alejandra tiene mucho miedo. Pierde el control del auto y este sufre
un aparatoso accidente con ellos dentro.
JUNIO
2023.
Leona habla con Tito y le asegura que no debe sentir
vergüenza de su amor por Maripaz pues finalmente ambos ignoraban su
parentesco. Le propone que se marche de San Carlos por un tiempo y
conozca a otras mujeres. El hombre decide hacer caso y acude a
despedirse de Nieves y Saúl, prometiendo que regresará cuando sea
debido. En ese momento despierta Maripaz y le suplica que no se vaya
pues no concibe la vida sin él. Se percatan de que hay mucho
movimiento en el hospital y se sorprenden al enterarse por Pedro del
accidente de Alejandra y Eduviel en un
intento por huir de las autoridades. El policía hace saber a Saúl
que uno de ellos es el asesino de Camila. Dinora llora amargamente al
escuchar eso y se pregunta en qué se equivocó, si educó a sus dos
hijas de la misma manera. Acude a una capilla y pide perdón a Dios
por sus errores y aceptar todo castigo que Él le envíe para hacerle
entender que todos somos instrumentos suyos.
El
resentido Andrés busca a Pedro y le dice que él sabe quién mató a
Juan Jaime Castaño. El policía no se asombra al escuchar el nombre
de Alejandra, quien se encuentra en
terapia intensiva debido a los golpes que recibió mientras que, por
su parte, Eduviel se debate entre la vida y la muerte en el
quirófano, donde constantemente repite el nombre de Alejandra,
hasta quedarse dormido. Muere durante la operación y el doctor da el
informe al policía, quien cree que la mujer es la verdadera
responsable.
Judith
revela a Nieves tener miedo al rechazo de Maripaz, la cual la conoce
y la trata con amabilidad, aunque sí, en efecto, la rechaza como a
los Villagómez, asegurando que ella siempre será una Mondragón. Es
Dinora quien la tranquiliza y le cuenta cómo fue que llegó a sus
brazos y por qué la adoptaron, sin saber que era la hija del que
creían asesino de Camila. Calla cuando la muchacha le pregunta quién
mató entonces a su tía.
DOS
SEMANAS DESPUÉS: Bárbara se despide de su casa en Guaymas y ha
regalado su casa de descanso en San Carlos a Maripaz pues ha decidido
dejar atrás el pasado y volver con su familia en Baja California.
Pasa tiempo con su nieta y le pide que no la olvide pues siempre será
su abuela, aunque no lleven la misma sangre. Una vez más la mujer
pide perdón a Saúl y su familia por haberlos juzgado duramente y la
muchacha acude a la playa a buscar a Tito, al que sorprende por la
espalda para luego besarlo. Él la rechaza y le dice que son
parientes y su amor no puede ser, pero Maripaz está convencida que
la fuerza del amor es mucho más fuerte que la fuerza de la sangre y
lo besa llena de pasión. Él le corresponde.
La
arrepentida Dinora ha decidido cambiar en verdad y se muestra
comprensiva con Leona, a la que ayuda con el hotel y le informa que
ha puesto en venta su casa en Ciudad de México para convertirse en
su socia y expandirse en la industria hotelera. Madre e hija se
abrazan fuertemente y Leona le agradece que por fin puedan tratarse
como lo que son.
Osvaldo
debe regresar a Houston pues con la muerte de Eduviel no tiene nada
qué hacer en Sonora. Le pide a Gabriela que lo acompañe unos días
y ella acepta. Se despide de Prudencia y David, quienes la encargan
demasiado con el enamorado Osvaldo, a quien Maripaz desea suerte, lo
mismo que a su amiga.
Saúl
pide a Judith que le de tiempo a Maripaz para que los acepte y la
mujer se muestra interesada en él, pues sabe que tiene dinero y está
preparado por lo que incrementará su fortuna. Sin embargo él la
rechaza y le pide que comprenda que las cosas ya no son como hace
años y ahora él está enamorado de una mujer que lo creyó inocente
cuando todos lo creyeron culpable. Judith trata con indiferencia a
Leona y luego augura que esa relación no durará, ante Nieves, la
cual le asegura que si comienza con malas vibras será más grande su
calvario. Pero Judith está convencida de que cuando Maripaz la
quiera ella le dará todo lo que necesite pues creció con familia
adinerada. Nieves lamenta que Judith no haya cambiado en nada y siga
siendo la misma ambiciosa y voluntariosa de siempre.
Alejandra
se niega a abandonar el hospital pues le espera la cárcel por el
asesinato de Juan Jaime y también el de Camila. Ella insiste que es
inocente y que el verdadero asesino fue Eduviel pero tiene un careo
con Andrés, quien asegura que la mujer mató a Juan Jaime. Durante
el careo salen a la luz demasiadas cosas y se descubre que fue Andrés
el ejecutor en el asesinato de Juan Jaime, aunque no el autor
intelectual pues solo siguió las ordenes de Alejandra,
quien confiesa que tenía mucho miedo de que Juan Jaime quisiera
involucrarla en el asesinato de Camila, mismo del cual él pudo ser
el asesino pues tanto ella como Eduviel por un momento lo pensaron
así. Desde la audiencia, Saúl le exige a la mujer que diga la
verdad.
20
AÑOS ATRÁS: En Hermosillo, Camila y el aún joven Juan Jaime se
besan y ella, sufrida, le dice que no sabe cómo deshacer su fiesta
de compromiso con Eduviel, de quien estuvo enamorada pero ahora solo
quiere como un amigo. Juan Jaime le propone que escapen juntos y
hacen un plan para huir la misma noche que pedirán la mano de ella.
Pero no saben que Eduviel los espía y sigue a Juan Jaime hasta
Guaymas, descubriendo que este está casado luego de tocar a su
puerta y hacerse pasar como un vendedor, hablando así con la joven
Prudencia, esposa del hombre, quien tiene un hijo pequeño y carga a
un bebé en brazos. Perturbado, Eduviel vuelve a Hermosillo y busca a
Alejandra, a la que le cuenta todo. Esta
le pide que se olvide de Camila y se case con ella, que siempre lo ha
amado, desde que lo conoció, pero el chico la rechaza.
EPOCA
ACTUAL: Saúl está convencido de que Alejandra
miente y el juez llega a la conclusión de que si ella intentó huir
y ordenó ejecutar a Juan Jaime fue para silenciarlo y todo lo acusa,
por lo que es declarada culpable y condenada a cadena perpetua.
Alejandra suplica clemencia, grita que
ella no ha matado a nadie, pero todo la acusa. Al ser internada en el
reclusorio recibe la visita de Bárbara, quien la maldice por lo que
ha sido capaz de hacer con tal de arrebatarle un hombre a su hermana,
mismo que finalmente murió gracias a ella. La reclusa jura que ella
no tuvo que ver con la muerte de su hermana y Bárbara, dura, le
asegura rogar a Dios porque eso sea verdad y, en caso de ser
inocente, ahora está sintiendo lo que debió sentir Saúl Villagómez
cuando fue encarcelado injustamente y condenado de por vida, y todo
gracias a ella. Bárbara se despide de su hija para siempre y acude
al cementerio a visitar la tumba de Camila, mientras que Alejandra
llora llena de dolor, asegurando que todos están equivocados.
Gabriela
se despide de su familia y parte hacia Houston con Osvaldo, quien le
pide que vivan juntos pues está perdidamente enamorado de ella.
Liberada
de Juan Jaime, Prudencia ahora ha comenzado a vivir como una mujer
libre y sin ataduras, recordando las veces que se topó con Alejandra
y esta le insinuó ser muy poca cosa, decide dar un cambio absoluto,
sorprendiendo a David, cuando la ve renovada. Madre e hijo se abrazan
y prometen que las cosas comenzarán a ser diferentes. Prudencia
suspira y asegura, feliz y tranquila, que por fin la vida ha
comenzado a hacerles justicia. El hijo sin embargo no se repone a la
muerte de su padre ni al engaño de Charo. Recibe una visita de
Francisca, la cual le suplica que perdone a la muchacha, la cual en
el fondo es buena, pero él está convencido que alguien que maltrata
y ofende a su madre de manera tan violenta como lo hace la muchacha,
no es buena persona. Ella por su parte insiste en acercarse a Tito,
pero Nieves en todo momento está al acecho con el único fin de no
permitir que esta envuelva nuevamente a su vástago.
Con
la ayuda económica de Dinora, y el apoyo de Saúl, Leona comienza la
remodelación de su pequeño hotel, el cual ha decidido agrandar.
Pasa tiempo en la playa y en la intimidad con su amado, ante el cual
intercede por Maripaz y Tito más Saúl considera un pecado que su
hija y su hermano se amen y le desagrada el solo pensar que ya hayan
intimado en los días en que no sabían la verdad.
Andrés
conoce en la cárcel al Turco, quien es la ley y comienza a abusar de
él. Recibe una visita de Jasson, quien le dice con quienes debe
hablar y con qué personas debe estar para que lo dejen tranquilo,
pues él, desde afuera, lo ayudará. Le revela que su relación con
Alejandra se debió a una investigación
que hacía respecto al asesinato de Camila. Lamenta haber fornicado
con la verdadera asesina.
Bárbara
ha vendido sus propiedades y acude a visitar a Maripaz para
despedirse, descubriendo así que esta es víctima de la ambición de
Judith, a la que la mujer pone en su lugar, para luego echarla de su
propiedad. Judith se niega y asegura que su deber es estar con su
hija, callando cuando Bárbara le recuerda que su deber era cuidar y
educar a Maripaz desde que nació, en vez de abandonarla para sacar
provecho de ella cuando llegara el momento. La madre suplica a su
hija que tenga piedad de ella y entonces Maripaz se sincera: No puede
quererla como madre por lo que no pueden vivir en la misma casa. Pide
a Bárbara que no se marche a Baja California y se quede a su lado,
pues la necesita. La abuela acepta y Judith no tiene más remedio que
irse. Busca a Nieves para quejarse e intenta convencerla de que
interceda por ella ante Saúl, el cual debe ayudarla económicamente
por el dolor que le causó hace años. Nieves reprocha a la mujer el
ser una desvergonzada que en todo momento quiere sacar provecho de
las situaciones y le aconseja que haga lo mismo que hizo hace tantos
años, cuando abandonó a Saúl y también a Maripaz: Desaparecer y
esta vez no regresar jamás.
David
busca a Charo y ella le promete cambiar, haciéndo las paces con
Francisca, a la que promete que de ahora en adelante las cosas serán
distintas. Él entonces la lleva al lado de su familia y le pide
matrimonio. Esto sorprende a Prudencia, quien le recuerda al hijo que
su novia es la hija de una criada y que, además de no ser de su
nivel social ha estado en boca de todos, pues es conocida por ser una
"pirujilla" de playa. Él pone un alto a la madre y le
exige que respete a la que será su esposa.
Enloquecida
por el encierro y presa del acoso de otras reclusas, Alejandra se ha
hecho daño al rascarse constantemente los brazos, repitiendo una y
otra vez que ella no mató a Camila. Recuerda el momento en que vio a
Juan Jaime y lo maldice, convencida de que él fue el asesino y que
dio la orden de matarlo por temor a que cuando fuera descubierto él
la involucrara, pues también alcanzó a verla manejando su auto
aquella terrible noche.
Charo
le cuenta a Dinora que se casará con David. La mujer la felicita y
junto con Leona convoca una cena a la que David y su madre acuden
para pedir la mano de Charo. Prudencia sin embargo se siente incómoda
ante la presencia de Saúl, al que evita en todo momento. Pregunta
donde está la madre de la novia y entonces aparece Francisca,
acompañada por su comadre Nieves. David pide la mano de Charo, la
cual le es concedida, y ante tanta incomodidad, Prudencia se retira,
no sin antes pedir a su hijo que no haga amistad con Saúl, pues
aunque sea inocente del crimen por el que lo culparon, finalmente
estuvo veinticinco años en la cárcel y debió aprender de los
verdaderos criminales. Al amanecer, David descubre que su madre ha
vuelto a Hermosillo.
Jasson
se toma unas copas con Geminiano, a que plantea que es fácil acusar
e involucrar a inocentes en un crimen por lo que le pregunta qué
pasaría si en verdad Alejandra no
cometió crimen alguno, pero el policía está convencido de que la
mujer quizás no se manchó las manos de sangre pero al menos fue la
autora intelectual de dos crímenes, revelando que él está
convencido de que Eduviel fue quien asesinó a Camila, por órdenes
de su ahora viuda. Este le cuenta todo a Pedro.
Maripaz
pide a Tito que se traten como tío y sobrina pues aunque se aman
deben comprender que no está bien ni es sano que se quieran como
algo más. Él insiste en que ama a la chica, a la que recuerda los
apasionados encuentros que tuvieron. Ante la negativa del hombre, la
chica decide viajar a Houston con Bárbara, sin decir nada a nadie.
El enamorado sufre irremediablemente y se pierde en el alcohol y la
depresión, siempre con Nieves como celadora, intentando animarlo.
Geminiano
entrega a Saúl un informe sobre Judith, a la que ha investigado,
descubriéndose que la mujer se dedicó a la prostitución y a
estafar hombres hasta que se vio involucrada con un criminal que
ordenó matarla. Fue perseguida hasta que se perdió, vagando por las
calles, desde Quintana Roo hasta Chihuahua, donde fue indigente por
los últimos cinco años. Saúl lamenta que la madre de su hija haya
tenido una vida difícil más cree que ella misma se lo buscó tras
haberlos abandonado a él y a Maripaz. Habla de esto con Leona, quien
para la reinauguración del hotel ha invitado a otra vieja amiga:
Kika Vasconcelos, quien conoce a Tito y se apasiona por él, al grado
de perseguirlo hasta atraparlo. Él le comenta que intenta olvidar a
alguien y ella promete que lo ayudará a olvidar, besándolo
repentinamente. Durante el festejo de la inauguración, Saúl pide
matrimonio a Leona, quien lo acepta. Se dan un fuerte beso de amor.
UN
AÑO DESPUÉS: Maripaz y Bárbara han regresado de Houston para
asistir a la boda de Saúl y Leona, a quienes la chica felicita,
sorprendiendo al hombre cuando lo llama “papá”. Pregunta por
Tito y se entera de que este se encuentra bien, dedicándose a la
agronomía, la cual siempre fue su fuerte.
Tito
trabaja duro, convencido de que solo a base de trabajo puede despejar
la mente y olvidar. Su madre, preocupada, le suplica que intente
rehacer su vida y le promete que nunca más se opondrá a que ame a
quien él decida, mas le pide que se fije muy bien y no se enamore
solo por la necesidad de tener a alguien a su lado.
Charo
ha dado a luz a un niño que es la adoración de David y Prudencia,
la cual se siente dichosa y pasa gran parte de su tiempo en la
iglesia, donde hace caridad y tiene un grupo religioso en el que ha
encontrado refugio, aunque no ha cambiado su manera de pensar y
muestra incomodidad ante la presencia de Francisca, a la que rechaza
y la cual se ha convertido en la nana de su nieto.
Alejandra
pierde poco a poco la razón dentro de la cárcel por lo que luego de
sufrir un ataque es enviada a un hospital psiquiátrico, donde
cumplirá su condena. Esto se le informa a Bárbara, quien sufre por
su hija y encuentra refugio en Nieves, a la que pide perdón por
tratarla con desprecio en el pasado. Las mujeres deciden ser amigas.
Maripaz
acompaña a su padre hasta el altar en que se casará con Leona y
allí, ante Dios, le dice estar lista para llamarlo padre y darse la
oportunidad de conocerlo. Se dan un fuerte abrazo y a continuación
comienza la celebración religiosa, a la que acuden nuevos y viejos
amigos, prometiéndose amor ante Dios.
Prudencia
visita la tumba de Juan Jaime, en el cementerio, para contarle que
David les ha dado un nieto, mismo que él nunca conocerá por la
tragedia de la que fue víctima. Asegura que su peor error fue
subestimarla y creerla débil, incapaz de hacer algo por su familia,
cuando en realidad hace muchos años fue que actuó, por sus hijos.
20
AÑOS ATRÁS: Con mucho que lavar y planchar, así como cocinar,
barrer y trapear, Prudencia cuida de sus hijos mientras Juan Jaime
solo se dedica a leer el periódico y regañar a su hijo, el cual lo
aturde y al que desprecia por no compartir sus gustos y aficiones. El
timbre suena y el hombre ordena a su esposa que atienda la puerta,
donde Eduviel, presentándose como vendedor de libros, luego de
intentar convencerla de que le compre algo, en voz baja le dice que
su marido planea abandonarla para escapar con otra mujer, esa misma
noche. La desesperada mujer piensa en qué puede hacer para evitar
que sus hijos crezcan sin la protección de su padre y no se imagina
lidiando sola con ellos y encima tener que trabajar. Por eso entrada
la noche consiente a su marido y le pide que le dé permiso de ir a
cenar con sus tíos. Esto le sienta como anillo al dedo a Juan Jaime,
pues tendrá la oportunidad de abandonarla sin más. Pero lo cierto
es que Prudencia deja encargados a sus hijos con una vieja amiga y
renta un auto que maneja hasta Hermosillo, aguardando afuera de la
casa de los Mondragón hasta percatarse de que Camila aborda un taxi,
el cual sigue. La ve entrar en un viejo edificio y decide penetrar
también. La observa desde la penumbra, mientras extrae de su bolso
una pistola. Le apunta y de pronto aparecen Eduviel y Alejandra,
quienes discuten con Camila y él la jalonea, pidiéndole que regrese
a casa y se case con él. Pero la chica se resiste y asegura que se
irá con Juan Jaime, pues lo ama. Cuando Eduviel y Alejandra
le dan la espalda a la chica, Prudencia le dispara, alarmándolos.
Permanece en la oscuridad y se escuchan los pasos de alguien que ha
entrado al lugar, por lo que se esconden. Es Saúl quien ha llegado y
el cual es golpeado por Eduviel, el cual escapa con Alejandra
de inmediato. Acto seguido Prudencia acude a donde Saúl y luego de
limpiar sus huellas de la pistola, la pone en manos del muchacho para
entonces salir de inmediato y volver a casa.
ÉPOCA
ACTUAL: Prudencia llora y culpa a Juan Jaime por haber destrozado las
vidas de mucha gente por su infidelidad. Desea que Dios nunca lo
perdone por haberla convertido en una asesina y arda en el infierno,
pagando por lo que desencadenaron sus bajas pasiones. Se persigna y
se marcha del cementerio.
Saúl
y Leona disfrutan de su amor y luego caminan por la playa de San
Carlos, donde se besan recostados sobre la arena, prometiendo que
serán felices pues se lo merecen desde que ambos quedaron libres
para amar.